Abasolo (Peralta) y Pénjamo (Hacienda Corralejo y Plazuelas)

Esta vez damos la bienvenida a Alma una nueva escritora que se une a la labor de compartir con ustedes las aventuras que Sobre Ruedas vivimos.

Disfrutenlo


Domingo 23 de noviembre del 2009, Visita a Zonas Arqueológicas de Pénjamo “Peralta y Plazuelas”, este paseo lo planeo Edgar (mi novio) desde el miércoles anterior, busco la ruta y decidimos partir este día.
Mi novio y su tío Víctor pasaron por mi (Alma) alrededor de las 10:30 am, comenzamos la aventura hacia Abasolo, Edgar y yo viajamos en la Honda NX4 Falcon y Víctor en la Suzuki DR-200, en la Falcon como ustedes conocen íbamos a una velocidad alta (120 km/h), en comparación de la DR (90 km/h) en momentos bajamos la velocidad para que Victor no se nos quedara muy atrás.
Partiendo de León tomamos la carretera hacia Silao después Irapuato camino Abasolo y desviándonos a Pénjamo, hicimos la primera parada alrededor de las 12:30 pm en la zona Arqueológica de Peralta donde vimos las primeras pirámides, realmente no sabíamos por donde entrar y mi novio tomo un camino de terracería con hoyos, piedras ramas, ya saben cómo le fascinan estos caminos a mi amor, que en todo momento estamos a punto de de estar en el suelo, pero como es un excelente motociclista y todo el tiempo va a mi cuidado hace lo posible por que no tengamos ninguna caída, llegamos hasta las pirámides por este camino y llego uno de los vigilantes del lugar y nos indico el camino para llegar al estacionamiento y la entrada principal, pues por el mismo camino volvimos a regresar hasta llegar al lugar indicado, el costo de entrada es de $15.00, se dice que en este lugar las tribus que influyeron fueron: Los Chichimecas “PAME, GUACHICHILES y GUAMARES”.
A esta hora ya hacia hambre, Víctor nos preparo unas tortas que llevamos muy cuidadas en la mochila del tanque de la Falcon y nos sentamos debajo de la sombra de un árbol a disfrutar el almuerzo en la barda de uno de los llamados patios de las pirámides.
Siguiendo la aventura tomamos el camino hacia Plazuelas, pero a mitad de camino entre Peralta y plazuelas, Edgar vio un letrero en carretera donde decía Tequilera Corralejo y unos metros adelante hizo la parada para pedirnos opinión si queríamos visitar la hacienda, decidimos que si y tomamos el camino, eran aprox. las 2:50 pm y cerraban a las 3:00 pm, pero el personal encargado del lugar nos recibió muy amable.






Nos dieron el recorrido por la hacienda que es una maravilla de lugar, con una historia asombrante, es un verdadero viaje al pasado de México.



Vimos desde colecciones de latas de refresco, relojes, maquinas de escribir, etc.






El museo del vino y el tequila, entramos a los almacenes donde tienen las barricas donde se añeja el tequila.



y al final entramos a la tienda donde te dan aprobar el tequila y otras bebidas. Realmente cuando vayan a Pénjamo no dejen de visitar este lugar.




Después seguimos nuestra ruta a plazuelas también llamado casas tapadas, este lugar tiene un pequeño museo donde se exponen diferentes utensilios y armas que utilizaban los habitantes en esta zona los cuales eran al igual que en Peralta Chichimecas.




Saliendo del museo pasamos a la zona arqueológica que subimos una pequeña montaña y llegas a las pirámides y hay una vista muy padre en estos dos lugares las construcciones son diferentes, el costo en este lugar es de $20.00 pero los domingos no cobran o sea que nos ahorramos la entrada.


















Salimos de este lugar a las 6:00 pm. Tomando nuevamente el camino de regreso ya teníamos hambre y decidimos partir a León, llegamos al centro de Irapuato y decidimos parar a comer, yo tenía ganas de pozole y gorditas pero no encontramos ningún lugar donde disfrutar de esta deliciosa comida mexicana y decidimos optar por comer una rebanada de pizza con refresco y papas en un CIAO, terminamos y estuvimos en la plaza principal viendo a unos chavos que en un monumento trepaban para hacer malabares… que cosas verdad jamás hubieran imaginado los diseñadores de esa estructura en que iba a terminar.


Tomamos nuevamente a León, en todo el camino no habíamos tenido percances de ninguno y ohhh!!! Sorpresa alcanzamos un tráiler que olía espantoso a llanta quemada y justamente cuando nos acercamos a el por el lado derecho, la caja de carga se fue de lado parecía que se venía hacia nosotros, si que nos asustamos, pero gracias a Dios, no paso del susto.
Llegamos a León alrededor de las 9:45pm fue una aventura larga pero muy divertida e histórica.

Kilómetros recorridos 380

San Miguel de Allende y Mineral de Pozos

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Lunes de asueto y un compañero rutero se arrepentía de acompañar en esta rodada por fallas técnicas.

8 a.m. con todo preparado arriba de la moto y a pesar del frio partimos con destino a San Miguel de Allende saliendo de León hacia Silao, tomamos la ruta a Guanajuato capital y de ahí la carretera a Dolores Hidalgo que posteriormente encontramos la desviación para San Miguel de Allende.

Llegando a nuestro primer destino buscamos estacionar la moto en un lado seguro y desayunamos en un Lugar increíble llamado Café Monet, este lugar es una galería que aparte vende desayunos de cocina francesa, al entrar nos trasladamos a un café parisino donde dejamos de escuchar incluso nuestro idioma, realmente es toda una experiencia comer aquí.

Después con tanque lleno emprendemos el camino hacia San Luis de la Paz donde encontraríamos una ruta para llegar a nuestro segundo destino Mineral de Pozos un pueblo fantasma donde abundan las minas abandonadas y solo unas cuantas pueden ser visitadas.

Mina abandonada

Decidimos hacer el recorrido de la mina San Rafael y aunque se me antojo peligroso al principio, pero el hecho de ir siguiendo a mi guía (una señora de 74 años) me motivo a seguir hasta el final no sin antes ponerme un buen costalazo y una pequeña cortada en la pierna, dimos una pequeña vuelta por el pueblo fantasma y era todo. Tal vez con más tiempo hubiera recorrido más caminos que me invitan a transitar.

Mi novia a la izquierda y a la derecha nuestra heptagenaria guía

Fondo de la mina llena de agua.

Regresamos sin ingerir alimentos hasta León aunque ustedes no lo crea y gracias a ese desayuno tan apetitoso y abundante. Por poco se nos acaba la gasolina ya que en un tramo por mas de 100 kms no encontramos donde repostar afortunadamente la reserva de mi fiel caballo de acero aguanto el imprevisto.

 

Al final llegamos a las 6.30 de la tarde con un recorrido total de 420 kms.

Gracias por llegar hasta este punto del relato y nos vemos en el camino.

En Busca de las Ruinas del Fuerte del Sombrero

Los 3 caballos de acero protagonistas de esta aventura


Una mañana de domingo después de unas noches con fuerte lluvia decidimos de acuerdo a lo planeado ir a la búsqueda del dichoso fuerte, así que a las 9 a.m. y pasadas nos encontramos con una Honda Bross NXR 150 de Andrés alias “Motoso” esta vez viajaríamos más personas de las acostumbradas. Ya que acompañaban a la Pitufina la Dr 200 y además esta vez mi novia iría con nosotros.

Un poco de carretera con curvas y apenas nos empezamos a emocionar cuando tuvimos que detener para llenar el tanque, un puesto de quesadillas solitario cubriría nuestra ingesta necesaria de calorías para soportar el viaje.



Seguimos hasta el kilómetro 20 hacia la carretera a San Felipe y nos adentramos en un camino de terraceria sencillo en condiciones secas a lo que esta vez fue contrario y parecía mantequilla en sartén caliente.

En esta foto precisamente hubieramos deseado contar con una motocicleta 100% de enduro o de menos unas llantas con tachones para una mejor tracción.

Abriendo potreros y cercas improvisadas pudimos admirar unos paisajes inigualables recorrimos cada brecha de este cerro sin encontrar el fuerte, solo un sombrero abandonado.



Andrés nos pregunta en ese momento ¿Trajeron impermeable? Volteamos a ver el cielo completamente cubierto por nueves grises que pensamos que la empapada era segura y afortunadamente no paso de una cuantas gotas.

Nos regresamos un par de kilómetros por la carretera y nos dimos a la tarea de explorar las cercanías del rancho “El Sombrero” y al parecer encontramos restos del fuerte cerca de unas instalaciones de antenas de iusacel.

Un recorrido corto en kilómetros pero extenso en tiempo y aventura ya que el camino por momentos se ponía muy resbaloso y esta ocasión tuve que aprender a manejar con peso extra y créanme que es totalmente diferente al manejo solitario y afortunadamente no hubo accidentes que reportar.


Hasta la siguiente y mientras seguiremos rodando

Andanzas en motocicleta.

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Hoy relatarè nuestras andanzas en motocicleta.

Sábado, muy temprano, en silencio sacamos las motos, dos Suzukis, una TS185 y una DR 200, dos conceptos distintos y cada uno ampliamente disfrutable. Aún medio dormidos y enfundados con todo el equipo de protección disponible, arrancamos de la industriosa ciudad de León en el bello estado de Guanajuato, México. Nos fuimos campo traviesa por unos cerros que ofrecen muy buenas veredas con subidas, bajadas y curvas para probar las motos, conforme avanzamos la tierra adquiere tonalidades muy diversas, la DR se muestra estable, tranquila, con mucho torque, mientras que el sonido y la respuesta de la briosa TS te pide abrir el acelerador incluso en las curvas, pues de un acelerón se endereza para salir, -¡Agárrate bien o en un descuido te tira!- dice Edgar.

Llegamos a Guanajuatito, una ranchería donde el único comercio es un puesto de quesadillas, sopes y café. Desayunamos y reiniciamos el trayecto, ya sobre pavimento, a la Sierra de Lobos, una importante reserva ecológica al norte de la ciudad de León, se distingue porque ofrece vistas maravillosas, riscos y represas que permiten disfrutar de variadas actividades al aire libre como la pesca, los paseos o el campismo. Las motos ronronean como gatitos, la TS más furiosa que la DR, nos llevan por la sinuosa ruta curva tras curva

Regresando a León aprovechamos para echar un arrancón, nos sorprendió que se fueron muy parejas, creímos que el dos tiempos de la TS dejaría atrás a la DR, cuando menos en los primeros metros, pero no fue así. Luego nos dispusimos a disfrutar de los deliciosos platillos que nos ofrecen nuestros amigos de Pichuy, un molcajete de camarones, un filete relleno y unas micheladas, el apetito está a la par de los ricos alimentos y la atención es excelente.

Por la noche preparamos las motos y nos retiramos satisfechos a descansar, para el domingo, antes de las 7 de la mañana arrancarnos.

En pleno camino nos encontramos rodando en medio de la neblina rumbo a Cañada de Negros, una ex hacienda del siglo XVII, que lleva su nombre por los esclavos africanos traídos para trabajar en ella, se ubica a 28 kms. al suroeste de León. Restaurada y convertida en hotel y centro de convenciones, rememora el encanto de la provincia guanajuatense con su tradicional cultura e historia.

 

Más tarde y después de unos ricos tacos de carnitas, emprendemos el camino cruzando hacia el Estado de Jalisco, las Suzukis no se quejan, aunque sus motores funcionan a altas temperaturas, se extraña que tengan una sexta velocidad, más si consideramos que cada una lleva exceso de peso, la DR con cerca de 200 kilos arriba, a pesar de ello vamos a unos respetables 110 km/h.

Llegamos a San Juliàn, en la región altos sur de Jalisco, donde aprovechamos la salida de misa para apreciar el desfile de bellas mujeres que dan fama a la región. De su gastronomía destaca la birria, el pozole, los tamales y los tacos; de sus dulces la cajeta; y de sus bebidas el tequila, el pulque y el aguamiel.

Partimos rumbo a León, las fieles motos nos permiten sostener un buen paso incluso en las pendientes, claro está sin pretender demasiado, pues tienen sus limitaciones. La ligereza de ambos modelos nos permite viajar cómodamente y sin problema tanto en ciudad, donde son muy ágiles, como en carretera, donde se muestran sólidas y confiables.

 

Ya de regreso en León, en su bello e histórico centro, comimos unos muy picosos dorilocos, unas ricas guacamayas, unas cebadinas y para terminar unos deliciosos helados.

¡La vida se hizo para vivirla, y este fin de semana no desperdiciamos ni un momento! Amigos, que su camino esté despejado y que rueden con mente fría y viento a favor. ¡Cuídense y hasta la próxima!.

Honda CR 250 R

Motor:
Monocilíndrico de dos tiempos, refrigerado por agua, de 249,3 c.c. Caja de cambios de 5 velocidades. Relación de compresión de 8,7:1. Potencia máxima de 58,2 CV a 8.000 rpm. Par máximo de 5,2 kgm a 8.000 rpm. Alimentación a través de carburador Keihin de 38 mm de diámetro.

Parte ciclo:
Chasis tubular con cuna de refuerzo. Freno delantero con disco de 240 mm con pinza de doble pistón paralelo y trasero con disco también de 240 mm con pinza de un solo pistón.





Suspensión delantera con horquilla multiajustable de 47 mm de diámetro y trasera con monoamortiguador sistema Pro-link multiajustable en altura y firmeza.

Equipamiento:
Manillar reposicionable, con soportes de ganancias que permiten variar la distancia del manillar al piloto en 3 o 6 mm con sólo girarlos. Se han incorporado una horquilla, con ganancia en rigidez. Dos nuevos radiadores que mejoran la refrigeración en un 7,5 % y que poseen un 10 % más de superficie.





De un manejo muy rabioso y cansado debido a sus palancas rotas que hacen usar mas fuerza para su común accionar, pronto esto cambiará.

A pesar de los años dispone de mucha fuerza y sin contar con la mejor carburación al momento, ya imagino como quedará despues de una puesta a punto detallada.

Una cross que mas vale que manejes con cuidado porque de lo contrario te hará su victima.

La llegada de la DR

Desde hace aproximadamente 2 meses fue el primer contacto con esta DR 200SE y durante este tiempo siempre preguntaba por el precio hasta que vino una promoción de Suzuki y la oportunidad pintada para hacernos de este bello corcel negro tomando así una magnifica oportunidad.



De buena marcha recorrimos sus primeras millas casi sin exigirle al acelerador para permitir a los internos una mejor presentación y evitar en la mayor medida el roce entre ellos.

Ahora con sangre nueva sintética y con chispa de iridio podemos estar confiados de que el bien nombrado motor a prueba de balas está listo para enfrentar los nuevos retos que dispongamos para ella.



Con una calidad de marcha relajada y confortable puedo decir que esta bella dama fue educada con los mejores valores familiares y en los mejores colegios.

Como toda niña bien portada es recatada en su ingesta de energéticos alcanzando las 200 millas por tanque de combustible sin hacer uso de los litros de reserva.



Entrega todo su poder sin hacer aspavientos ni reparar, tengo que aceptar que al principio la menosprecie y después de estas semanas admito que es de los mejores motores 4 tiempos de baja cilindrada que he manejado.

Pronto la veremos en los diferentes caminos devorando millas y estamos ansiosos.

La presentación de la Bestia

Un Sábado más paseando en mi ciudad sin ninguna novedad hasta que me llamó la atención una moto naranja casi abandonada entre fierros viejos, al acercarme me percato de tener frente a mi a una de las Clásicas Enduro la primer Honda XR 600.

No pude dejar pasar la oportunidad de hacerme de ella por unos cuantos pesos.

Al intentar arrancarla me di cuenta que no era tarea fácil incluso con la manija del descompresor activa se corría gran riesgo de que la palanca para la patada de arranque me rompiera el tobillo por su brioso retorno, hasta que por fin despertó de su letargo la honda fiel con un pistón de 591 c.c.

No pude resistir las ganas de darle gas a fondo para saber del poder que todavía guardaba, originalmente rondaba los 40 h.p. y unas 38 lb/p de torque con sus 130 kilos de peso.

Después de un largo trayecto a casa con sus respectivos contratiempos esta esperando su restauración impaciente.

Intentaré ir poniendo los avances en este medio.

El Relato de los Altos de Jalisco

EL RELATO DE LOS ALTOS DE JALISCO

Una mañana de sábado 10 a.m. con la moto lista para viajar con mi novia a Guanajuato un viaje que se ha postergado por diferentes razones.

Mi caballo de acero: Una Suzuki TS 185 2 tiempos. Alias “Pitufina”

Suena el teléfono y es mi novia explicándome porque no podía acompañarme en esta ruta, en fin una vez más se ve frustrada mi ruta a Guanajuato.

Llamo a uno de mis primos y le digo si hacemos algunos Km. en 2 ruedas a lo que enseguida escucho un: ¡ ORALE VA !

Origen: León Guanajuato

Destino: San Julián un municipio y población del estado de Jalisco, México. Se localiza al noreste de Jalisco, en la Región Altos Sur.

Este pueblo es la Cuna de la Cristera, ya que aquí fue el primer levantamiento armado contra el gobierno, el cual fue llamado regimiento San Julián y era comandado por el general Miguel Hernández. A consecuencia de esto fue martirizado San Julio Álvarez Mendoza.

El municipio primitivamente llevó el nombre de Hacienda de los Padilla, en honor a Lino Padilla, su fundador.

Llegamos después de 1.30 horas de camino y a desayunar se ha dicho, a llenar la panza y empezar a recrear la pupila con sus bellas mujeres.

Después de un rico desayuno y platicar con la cocinera nos motivo para adentrarnos un poco más en los altos de Jalisco, así que vamos a subirnos que el asfalto espera por nosotros.

Nuevo destino: San Miguel el Alto es un municipio de Jalisco que forma parte de la Región de los Altos de Jalisco, el nombre del municipio hace referencia a su santo patrono San Miguel Arcángel, es conocido por su gran industria textil, y su gente buena y amable.

Y conforme rodábamos, cada vez queríamos más aunque el cuerpo estuviera cansado.

Sin parar nos dirigimos a Arandas municipio de Jalisco donde primitivamente esta región estuvo poblada por tarascos y chichimecas.

Los 2 viajeros aventureros Toño y Edgar.

La construcción de la parroquia se inició en 1803 por el obispo de Guadalajara don Juan Cruz Ruíz de Cabañas; su primer campana fue fundida en 1787. Arandas cuenta con escudo de armas, creado y ejecutado por Indalecio Ramírez Ascencio, dicho escudo lleva por lema: “Tierra pobre, gente laboriosa”.

Ahí precisamente compramos una variedad de rompope y dulces especialmente sabrosos y claro que no podría faltar el Tequila.

Y ya encarrerados vamonos a Tepatitlán municipio localizado en la Región Altos Sur en el estado de Jalisco.

Fue habitado primitivamente por los otomíes, que se alimentaban de la caza, Posteriormente llegaron los tecos o tecuexes, llamados también “tecuanni”, que significa cruel o sanguinario

La Plaza del centro.

Y aquí fue donde cerca de las 5 de la tarde nos propusimos pasar la noche pero un momento… Mañana Domingo tengo un compromiso de trabajo a las 9 a.m. será mejor emprender el regreso a León.

Ya en la carretera después de alejarnos de Tepatitlan unos 20 Km. Empezo la la tormenta que nos dificulto el manejo por momentos, la lluvia y el viento se conjugaban para cambiarnos de carril sin pretenderlo nosotros mismos... por fin... hasta que hayamos una gasolinera donde escondernos de la lluvia y ya estabamos completamente mojados.

Y es aquí donde tuvo lugar una reflexión: “ Que carambas hago aquí pudiendo estar acostadote en mi cama con una bebida fría a un lado y viendo TV.” En fin mi espíritu aventurero es indomable y por eso ando en esto.

Mientras tanto la lluvia ceso y subimos nuevamente a la moto.

Unos 10 kilómetros adelante en una subida pronunciada no afloje el acelerador durante un buen rato y de pronto se escucho raro el motor y por más que seguí acelerando se detuvo.

Quise arrancarlo pero sorpresa la patada de arranque no se movía, el motor se había pegado por el calentamiento, probamos de todo para intentar arrancar siendo inútil los esfuerzos y empezamos a caminar hasta que unos 2 kilómetros adelante un buen samaritano se detuvo y nos pregunto que si nos había fallado la gota (gasolina) y le explicamos la situación y empeñado a ayudarnos nos acerco a San Miguel el Alto abrimos la cajuela de su Gran Marquis ´80 sacamos la llanta de refacción subimos la llanta delantera de la moto y pusimos neutral para que rodara la llanta trasera. Mientras nosotros subimos a la cajuela uno de cada lado para sujetar la moto.

Llegando a un entronque cerca de San Miguel el Alto nos dejó y a caminar se ha dicho, afortunadamente había una bajada pronunciada donde nos pudimos subir y avanzamos un buen tramo hasta que conseguimos a una persona con camioneta (estaquitas) que nos llevo a San Julián por 100 pesos subimos la moto y nuevamente uno a cada lado sujetando a la Pitufina.

Esa cara de satisfacción era porque ya estábamos casi secos, lamentablemente nos duraría poco esa sonrisa porque empezó nuevamente la tormenta.

Ya en San Julián 9 de la noche nuevamente empapados nos detuvimos en una taqueria y llenamos tanque para pensar mejor cual era el siguiente paso.

Pregunte al menos a 20 personas con camioneta si nos pudieran llevar a León 60 Km. de distancia aprox. y la respuesta fue un rotundo “NO”.

Me fui a la central de camiones y quise comprar un pasaje para León no me lo quisieron vender porque se había cerrado la papeleta aunque el camión estaba ahí.

No iba a permitir quedarme sin mi camión a León, mientras mi primo aguardaba con la moto en San Julián.

Me metí de polizonte y sin pagar pasaje, al final nadie se dio cuenta ni reclamo mi estancia ahí sobre todo porque el camión iba con 30 % de ocupación.

Por fin llegue a León, un taxi más y ya estaba en casa a las 12.15 a.m. un baño ropa seca me subo a mi auto y me lanzo por mi Pitufina y primo.

A la 1.45 llegue y mi primo me cuenta la ultima historia desafortunada de la noche se fue a comprar un helado a una cafetería se quedo dormido lo sacaron porque era la hora del cierre y se le olvido su maleta donde llevábamos las botellas y dulces de recuerdo para la familia.

Ya que termine este día.

Tomando las debidas precauciones subimos la moto a la cajuela de mi auto y emprendimos el regreso a casa sin mayor contratiempo.

Ya en casa posteriormente desarme el motor y la causa fue que el Autolube se quedó sin aceite.

Moraleja: Siempre revisar tu moto antes durante y después de las salidas.

Después de 2 mil pesos y varias semanas realizando preparaciones al motor para obtener un mayor rendimiento hoy nuevamente se pueden encontrar a la pitufina más brava que nunca con nueva cilindrada. Antes 183 c.c. Ahora 189 c.c.

Nos leemos en la próxima.