lunes, 19 de octubre de 2009

En Busca de las Ruinas del Fuerte del Sombrero


Los 3 caballos de acero protagonistas de esta aventura


Una mañana de domingo después de unas noches con fuerte lluvia decidimos de acuerdo a lo planeado ir a la búsqueda del dichoso fuerte, así que a las 9 a.m. y pasadas nos encontramos con una Honda Bross NXR 150 de Andrés alias “Motoso” esta vez viajaríamos más personas de las acostumbradas. Ya que acompañaban a la Pitufina la Dr 200 y además esta vez mi novia iría con nosotros.

Un poco de carretera con curvas y apenas nos empezamos a emocionar cuando tuvimos que detener para llenar el tanque, un puesto de quesadillas solitario cubriría nuestra ingesta necesaria de calorías para soportar el viaje.



Seguimos hasta el kilómetro 20 hacia la carretera a San Felipe y nos adentramos en un camino de terraceria sencillo en condiciones secas a lo que esta vez fue contrario y parecía mantequilla en sartén caliente.

En esta foto precisamente hubieramos deseado contar con una motocicleta 100% de enduro o de menos unas llantas con tachones para una mejor tracción.

Abriendo potreros y cercas improvisadas pudimos admirar unos paisajes inigualables recorrimos cada brecha de este cerro sin encontrar el fuerte, solo un sombrero abandonado.



Andrés nos pregunta en ese momento ¿Trajeron impermeable? Volteamos a ver el cielo completamente cubierto por nueves grises que pensamos que la empapada era segura y afortunadamente no paso de una cuantas gotas.

Nos regresamos un par de kilómetros por la carretera y nos dimos a la tarea de explorar las cercanías del rancho “El Sombrero” y al parecer encontramos restos del fuerte cerca de unas instalaciones de antenas de iusacel.

Un recorrido corto en kilómetros pero extenso en tiempo y aventura ya que el camino por momentos se ponía muy resbaloso y esta ocasión tuve que aprender a manejar con peso extra y créanme que es totalmente diferente al manejo solitario y afortunadamente no hubo accidentes que reportar.


Hasta la siguiente y mientras seguiremos rodando